El producto interior bruto (PIB) de EEUU se contrajo un 0,2% en el segundo trimestre de 2022 respecto a los tres meses anteriores. La economía estadounidense entró, por tanto, en recesión al sumar dos trimestre consecutivos de caídas, según ha informado este jueves la Oficina de Análisis Económico del Gobierno del país (BEA, por sus siglas en inglés).
La contración es inferior a la registrada en el primer trimestre del año, cuando alcanzó el 0,4% respecto a los tres últimos meses de 2021. En comparación interanual, la caída de la economía estadounidense fue del 0,9%, también menor a la sufrida entre enero y marzo, cuando llegó al 1,6%.
Si un país suma dos trimestres consecutivos en negativo entra en lo que se conoce como recesión técnica. Algunos expertos prefieren no describir esta situación como una verdadera “recesión”, tal y como defiende la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER, por sus siglas en inglés).
Exactamente, la institución define una recesión como “una disminución significativa de la actividad económica extendida por toda la economía, que dura más de unos pocos meses, normalmente visible en la producción, el empleo, los ingresos reales y otros indicadores”.